El sábado 12 de octubre acudí con mi familia a un acto llamado “Calling all nations” (Llamada a todas las naciones), una celebración en honor al elemento agua y al sentido de pertenencia. Las palabras del jefe indio Black Elk recogen perfectamente lo que sentí nada más llegar al lugar: “Mientras permanecía de pie allí, vi más de lo que puedo contar y comprendí más de lo que vi, porque estaba viendo de una manera sagrada las formas de todas las cosas en el espíritu y la forma de todas las formas tal y como deben de vivir juntas como un solo ser”.
Precisamente, en este encuentro, los abuelos indígenas compartieron con los asistentes su sabiduría, rezos y cantos, como sus rituales en honor de los ancestros, la tierra y los elementos. Así mismo, pudimos disfrutar de la presencia de danzantes nativo americanos Pomo, Miwok y de Alaska y del jefe Golden Light Eagle y representantes del Tíbet y de África.
La abuela Mona animó a los asistentes a colaborar en este movimiento: “Compartiendo el sueño lo mantenemos vivo. La manera de preservar nuestras ceremonias y nuestra cultura es compartiendo el conocimiento con los que se toman el tiempo para escuchar”.
Fue un gran honor asistir a un evento que nos hizo contactar con nuestros vínculos más ancestrales y así despertar nuestras memorias con las que recordamos ser parte de un todo y donde el respeto a la Madre Tierra nos aúne a todos.